Capítulo 830 ¿Te enfadarás?
Después de que Luis entrara al baño, Dana sacó su teléfono y solicitó sopa de champiñones y comida ligera. Luego se sentó frente al sofá para ordenar los libros en la mesa de café. Cuando terminó, miró a su alrededor antes de que su mirada cayera en la cama de su habitación. La esquina de la manta estaba levantada y sus zapatillas todavía estaban junto a la cama. Si adivinaba correctamente, él debió haberse levantado y apresurado a la escuela cuando ella lo llamó. Por eso no tuvo tiempo de ordenar la casa. En otras palabras, él no estaba en la escuela en absoluto durante ese tiempo. Estaba enfermo en casa.
Dana suspiró en silencio, sin saber si era correcto o incorrecto ir a verlo en este momento. Cuando Luis salió de la ducha, Dana ya había ordenado la sala de estar. Luis tomó su teléfono y le preguntó:
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