Capítulo 618 No digas nada
Solo Adán, Lina y Leandro estaban en el cuarto trasero. Adán estaba en el sofá y se veía tenso. La mirada que le lanzó a Leandro no mostraba ninguna emoción. El aire a su alrededor parecía temblar de frío. Leandro estaba imperturbable, miraba a Adán con un espíritu sereno. El aire era denso.
Lina estaba sentada al lado de Adán, con sus manos en las rodillas y tomó un profundo respiro. Mucho tiempo después, Leandro dijo muy despacio:
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread