Capítulo 591 No quiero quedar atrapado aquí para siempre
La Finca de la Familia Peralta nunca se había visto tan vacía. Debido a dos días enteros de lluvia, las hojas amarillas caídas llenaban todo el jardín. El suelo estaba mojado y embarrado, pero no había nadie allí para limpiarlo. La finca estaba desolada por completo, y no había ni un sirviente a la vista.
Adán recorrió la zona con la mirada después de bajarse del auto antes de entrar por fin en la mansión. En el patio trasero, Justino estaba sentado en una silla de ruedas con la mirada perdida en el cielo a lo lejos, con pensamientos insondables. Cuando escuchó los pasos, volteó la cabeza un poco.
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