Capítulo 459 ¿Para qué contártelo?
Después de regresar al apartamento, Lina tomó las bolsas de las manos de Adán y las colocó sobre la encimera antes de extraer el contenido y colocarlo uno por uno en el refrigerador. Al ver esto, se relamió y le puso la mano en el hombro, girándola para mirarla.
—¿No te lo había dicho antes? ¿Qué te pasa?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread