Capítulo 383 ¿Por qué se lo ocultaste?
Luis lo soltó de manera agresiva. Sus cejas se fruncieron de coraje y, justo cuando quería estallar, algo blando le agarró los dedos. Por un momento, la repentina sensación lo detuvo en seco, así que parpadeó mientras se reorientaba y veía hacia abajo. Vio a un niño de pocos meses que lo observaba con ojos curiosos y redondos. El niño tenía una amplia sonrisa mientras balbuceaba palabras sin sentido.
Luis bajó la voz al ver al pequeño.
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