Capítulo 350 Esto es indignante
Cuarenta minutos después, el auto se detuvo delante de un edificio residencial. Lina se sentó en el auto, miró a izquierda y derecha y se dio cuenta de que estaba estacionada en el mismo sitio al que Adán la llevó antes. Entonces, abrió la puerta y salió del auto. La comunidad era muy grande y estaba mucha gente, así que no tenía ni idea de por dónde empezar. Así que buscó un lugar con buenas vistas, se sentó en un banco y esperó, que era el método más sencillo pero ineficaz.
No podía preguntarle a Adán, porque seguro que no se lo diría. Además, él tomaría precauciones contra ella, lo que sería ineficaz. Más le valía probar suerte, como estaba haciendo ahora, por si funcionaba. Así que se quedó inmóvil, mirando a todos los que entraban y salían de la comunidad. El tiempo pasaba minuto a minuto y el cielo se oscurecía poco a poco. Sacó su móvil, lo miró y suspiró en silencio; parecía que seguía sin tener suerte.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread