Capítulo 216 ¿Cómo llegué a casa anoche?
Cuando Lina despertó al día siguiente, su cuerpo estaba débil y no podía sostenerse en absoluto. Cuando abrió los ojos y luchó por incorporarse, sintió como si todo su mundo diera vueltas por un momento. Sacudiendo la cabeza, corrió al baño mientras contenía el vómito. Después de un largo rato, salió del dormitorio mientras se frotaba el estómago. Tenía una expresión pálida en el rostro unida a un claro malestar. Sara escuchó el ruido de afuera y asomó la cabeza desde la cocina.
—¡Nina, estás despierta! Te estoy haciendo un jugo para la resaca. Estará listo en un momento. Dame un minuto.
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