Capítulo 153 Fácilmente incomprensible
Lina ya se había ido cuando Sara se despertó, para su horror. Se levantó y buscó en la habitación, pero su amiga no aparecía por ningún lado. Salió de la habitación y estuvo a punto de preguntar a las enfermeras si habían visto a Lina, pero Adán fue lo primero que vio. Lo maldijo en silencio, pero no era el momento de discutir con él.
—¡Nina se fue, Señor Peralta! —dijo rápido.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread