Capítulo 133 La gente vulgar no puede ser cambiada
—Adán ni siquiera se preocupa por ella —le dijo Ana a Justino—. ¿Por qué te preocupas tanto por ella? Se merece lo que le está pasando.
—Basta, Ana —dijo Justino—. Lina se quedará aquí por un tiempo, así que deja las tonterías.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread