Capítulo 120 Treinta años de trabajo duro
Al terminar sus palabras, Gina juntó las manos y las apoyó en las rodillas, pues estaba muy nerviosa. Aunque había logrado analizar toda la situación con claridad, aún no podía saber qué pasaba por la mente de Adán.
Había pasado de ser un hijo ilegítimo a ser el temido Presidente Peralta, por lo que estaba claro que era alguien con una inteligencia y unas capacidades asombrosas. Sin embargo, aunque parecía que Adán estaba en el lado perdedor dentro del Grupo Peralta esta vez, Gina aún no estaba segura de que sus condiciones fueran lo bastante atractivas para él.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread