Capítulo 53 ¿Necesitas un socio?
Después de un largo paseo, Lina sintió un escalofrío que le recorría la espalda. Nunca se había dado cuenta de que Adán tenía tanto tiempo libre. De hecho, se desvivía por preguntarle si había cenado, si se había bañado e incluso si salía con alguien. Su comportamiento era cada vez más confuso. Tomó un taxi y fue a casa de Sara. La puerta principal estaba entreabierta cuando llegó y escuchó sonidos de sollozos silenciosos procedentes del interior.
Esperó unos minutos y salió en silencio. Lina podía entenderlo porque a ella también le gustaría estar sola si estuviera en la misma situación. Volvió a casa y se sentó detrás de su escritorio, desperezándose ante un papel en blanco. Un sentimiento que nunca había tenido comenzó a burbujear dentro de ella. Sara había salido con Antonio durante cinco años, así que de seguro nunca pensó que la engañaría.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread