Capítulo 36 No había salida
Darse cuenta de que quien rechazó su petición hace tres años era la misma persona que la menospreciaba cada día por forzar un matrimonio con él solo por dinero hizo que a Lina le doliera el corazón.
Era como si alguien utilizara una hoja oxidada para atravesar su corazón poco a poco. Era amargo y doloroso. Por suerte, se habían divorciado de forma definitiva. De lo contrario, algún día podría asfixiar a Adán con una almohada mientras compartían la misma cama por la noche cuando las emociones sacaran lo mejor de ella.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread