Capítulo 310 La señora Lebrón
«¿Qué pasa, Maya?», escribí y Maya me respondió luego de un largo rato: «Tengo un acta». «¿Maya tenía un acta? ¿A qué se refería? ¿Se trataba de un acta de matrimonio?», me preguntaba. Me tomó un largo rato comprender lo que había sucedido. «¿De quién se trata?», quise saber. «Un hombre al que conozco hace cinco años», explicó. «¿Silvio Lebrón?», inquirí. «Sí, fue recién», contó. Debía de ser mediodía. «Maya se había casado de repente. Y antes de esto, Raúl también. ¿Lo había hecho para vengarse de él?», reflexioné. No sabía cómo preguntarlo y tampoco me atrevía porque temía tocar una fibra sensible, así que respondí evadiendo el tema: «Nos reuniremos cuando vuelva. Santiago prometió invitar a comer a mis mejores amigos, reunámonos mañana». Maya no contestó mis mensajes después de mi invitación.
Cuando Santiago me vio bajando las escaleras, se percató de que me había cambiado de ropa, y apartó el cuaderno.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread