Capítulo 351 Abandonado

—Tu vida —dijo Santiago. «¿Por qué se lamenta por mi vida?», me pregunté confundida. Me aferré a su brazo y dejé que mi cabeza descansara sobre su pecho. Él me abrazó, su mano tocaba mi hombro—. Eres hija de los Esquivel y has tenido un poder sin igual desde una edad muy joven, pero también has experimentado el infierno oscuro en el que se puede convertir el mundo a veces. El universo ha sido, a la vez, bueno y cruel contigo —dijo con suavidad. Mi vida estaba destinada a ser invadida por el desastre, por eso la crueldad; por otro lado, la bondad tenía que ver con que me encontraba en lo más alto de la jerarquía social. Nada podía ser perfecto, y ese era un equilibrio justo: para obtener una cosa, debía perder otra. Sin embargo, todos los desastres habían quedado en el pasado y lo único que me importaba era nuestra vida, nuestra pacífica vida.