Capítulo 118 Emilia la genio 

Lucas me había dicho que, si lo que quería era conquistar el corazón de Santiago, entonces debía dejar ir toda mi vergüenza porque él jamás iba a ser quien daría el primer paso; además de eso, tampoco debía sentirme atemorizada por sus rechazos indiferentes y que tenía que aprender a cómo apaciguarlo. Pero eso solo iba para mí, debido a que la única persona que podía sentirse satisfecha con Santiago era yo y le pregunté en ese entonces con sospecha:  —¿Por qué yo? —Lucas me miró y preguntó: