Capítulo 159 El amor que ella merecía 

Al percatarme de que había una persona escondida en el estanque me hizo darme cuenta de que yo era el blanco desde el principio. Pero, ¿quién en la familia Genova me querría muerta? Con tantos miembros en esa familia, todos estaban bajo sospecha. Pero no era momento de pensar en esas cosas, pues sabía que el hombre que se había acercado antes iba a salvarme.   Me habían jalado hacia el fondo, así que hice mi mejor esfuerzo para mantener la calma y contener mi respiración. Cuando llegué al final del estanque, vi a un hombre que llevaba un tuvo y tenía un cuchillo afilado en su mano. Comencé a dar patadas e intenté alejarme nadando con dificultad, pero él logró acercarse a mí y cortó las venas de una de mis muñecas. Vi cómo la sangre comenzó a salir rápidamente. Me sentía impactada y aturdida, pero, de pronto, alguien me abrazó por detrás justo cuando el agresor estaba por atravesar mi corazón. Aunque no me giré, supe que mi salvador era Santiago. Solo él me salvaría sin dudarlo en una situación así.