La celda estaba oscura y no podía ver con claridad el rostro del hombre. Era tan oscuro que sentí como si una capa de humedad se formara alrededor de mis ojos. La oscuridad se filtró en mi pecho al tiempo que una sensación de impotencia y desesperanza invadía mi cuerpo entero.
—Así es. Todo lo bueno llega a su fin —dijo Santiago.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread