Capítulo 239 Solo una mujer cualquiera
Palidecí de rabia al ver como Dimitri me ponía un traje negro ninja de esos que solo había visto en la televisión. Incluso ató mi cabello en una trenza antes de colocarme una máscara negra que cubría la parte inferior de mi cara. Parecía tener prisa puesto que, tan pronto terminó, me tomó del brazo y me metió al auto. Luego, se sentó junto a mí.
—Llévanos de regreso a la base —ordenó y el auto se dirigió al norte.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread