Capítulo 309 Prométeme tres cosas
—Como quieras —dijo Santiago. Sus palabras me recordaron a esa vez cuando intenté besarlo. En aquel entonces, no había habido ningún acercamiento íntimo, y solo habían pasado cuatro meses desde de la «muerte» de Nicolás. Hasta ese entonces, no me había dado cuenta de que me gustaba, y Santiago solo me veía como una pariente.
Pero su encanto era irresistible, por lo que quería besarlo en secreto. Sin embargo, antes de que hubiese podido hacerlo, él había abierto los ojos de repente. Tenía ojos claros y brillantes, y se veían inusualmente fríos bajo la luz de la luna. Parecían estar repletos de montañas de nieve, e inducían al miedo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread