Capítulo 644 Gracias, Reina
Alguien había intentado tentar constantemente a Santiago con información sobre el paradero de su madre. Sentada en la silla del despacho, reflexioné con cuidado sobre la situación y decidí ocuparme de este asunto por él. No podía soportar verlo agotarse más, ya que no había descansado le suficiente.
Con una determinación inquebrantable, quise hacer algo para aliviar sus preocupaciones.
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