Capítulo 598 Su caramelito
Sara se comportaba con arrogancia. No era que fuera inapropiado lo que comentaba, pero resultaba innecesario porque no éramos sus amigos cercanos. Y era por eso que me había desagradado. Como noté que Cristóbal seguía sin decir nada, le pasé el libro que estaba leyendo. Él captó mis intenciones en el acto; lo aceptó y comenzó a leer inmediatamente como si fuera la única persona en la sala.
—Acabamos de conocernos, así que no hay necesidad de que nos digas todo esto. Pero, dado que nos lo has comentado, me gustaría felicitar a la señorita Zamudio. Después de todo, ahora ocupa un rol mucho más importante en la familia —expresé.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread