Capítulo 587 ¿Me echas de menos?
Las palabras de Lucas eran cada vez más absurdas. Por lo tanto, ya no me molesté en lidiar con él. Después de pensarlo un poco, le envié un mensaje a Ezequiel: «Luc ha aceptado». Ezequiel me contó otro secreto: «De acuerdo. Petala solía llamarse Robin». «Ya veo, gracias». Robin... El nombre de Roberto también tenía la sílaba «Rob». Sin embargo, no ahondé más en la cuestión. Solo planeaba ponerlo a prueba a Roberto cuando tuviera la oportunidad. Si tenía el más mínimo interés en ella, le contaría su situación actual. Pero esa chica... no estaba segura de su pasado con él. Tenía la sensación de que no debía involucrarme demasiado en ese asunto. Después de meditarlo, decidí ser una simple espectadora.
Cuando regresé al hotel, Santiago seguía ocupado. Cené, descansé y, antes de acostarme, di instrucciones específicas a los guardaespaldas para que no le contaran el peligro al que me había enfrentado antes. Aunque no pudieran ocultárselo para siempre, debían esperar hasta el día siguiente para informarle, porque no quería que se preocupara por mí no bien regresara cansado al hotel. Quería que descansara tranquilo por una noche. Cuando llegó, ya eran las tres de la madrugada. Yo estaba despierta en ese momento, pero me hice la dormida porque temía que, si me veía despierta, demoraría su descanso. Se quitó la ropa y fue al baño a asearse. Cuando salió, se acostó a mi lado y me abrazó. El aire entre nosotros estaba impregnado de su aroma que tanto me reconfortaba.
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