Capítulo 471 Eres mi niña
Volvimos a Bristonia por la noche. No tengo idea de cómo fue que Santiago supo que tenía temor a viajar en auto por esos días, pero había preparado un avión privado para mí. Para cuando llegamos a casa, los niños ya estaban dormidos. Sin embargo, como yo los había extrañado demasiado, Santiago los buscó y los llevó a nuestra habitación. Era un hombre alto y de pecho ancho, por lo que podía cargarlos a ambos sin problemas. Siempre me sentía segura cuando estaba con él. Cuando dejó a los niños en el medio de la cama, me recosté junto a Rita y acaricié su nariz y sus pestañas. Al ver que estaba disfrutando del momento, Santiago buscó su pijama y fue a darse una ducha. Luego salió y vio que seguía despierta, así que preguntó con gentileza:
—¿No estás exhausta?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread