Capítulo 329 Un antiguo profesor de Amparo
Conociendo a Santiago, no iba a responder la pregunta. Caminé deprisa hacia el frente y, cuando estaba a punto de girar en una esquina del pasillo, volteé de repente y los saludé con la mano. Los brazaletes en mi muñeca tintinearon al chocar unos contra otros.
—Dante —anuncié con entusiasmo—, ¡nos vemos en Minino Café! Te invitaré una bebida. —Por dentro sonreí. Dante, por su parte, me miró como si lo estuviera atacando y repuso:
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread