Capítulo 248 El viento sopla
Hace dos años abandoné el mundo de Nicolás sin decir una palabra, lo cual fue un gran golpe para él. Maya había exagerado su tristeza y su pena cuando me lo contó y debido a que vio su desesperación, lo favorecía más y más. Por suerte ahora lo sé.
La humildad que permitía tal hecho valía mucho más. En efecto era humildad; no había duda alguna. En ese momento, Nicolás me trataba con infinita humildad, como yo lo solía tratar. Era desgarrador. No quería ver a ese Nicolás, así que, cerré los ojos para no verlo más.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread