Capítulo 169 Por fin encontré a Santiago
Todos ellos trabajaban para la familia Hayes, así que, por supuesto, tenían que seguir las instrucciones de los miembros de esa familia. Por ello, ninguno de ellos se atrevió a moverse luego de recibir la llamada de Tanya. Me di cuenta de que no tenía sentido suplicarles, así que hice una llamada a mi asistente de inmediato. Poco después, él me resolvió todo.
Tanya me había subestimado. Ella pensó que estaba varada y sola en el extranjero sin ningún tipo de poder, pero estaba equivocada. No obstante, ese breve interludio me había hecho perder algo de tiempo, así que tardé una hora en llegar a Napres. Por fortuna, Finlandia estaba cerca de Napres. De lo contrario, me habría muerto de preocupación por Santiago.
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