Capítulo 82 Recogiendo a Camila
Me salpicó la copa de vino en la cara sin remordimiento alguno. Cerré mis ojos y me quedé en esa posición por un rato, pero luego reí y le dije:
—Pero qué mala suerte he tenido últimamente. Cómo ha habido moscas que les ha encantado causarme problemas; me dan tanto asco. —Luego me puse de pie y le embarré el plato de bistec a Alicia en su cara, pero los utensilios le cortaron la frente y eso llevó a que le chorreara sangre de su herida; ella parecía sorprendida por mis acciones cuando me volteó a ver atónita y fue entonces que le advertí seriamente mientras me limpiaba la cara—: No te des la ilusión de que puedes hacer lo que te plazca solo porque yo te lo permito. Alicia Mora, puedes estar segura de que si yo en verdad quisiera ponerte mis manos encima, ¡ni siquiera tu padre te podría salvar de lo que te esperaría! Y esa tal Regina que mencionaste… —¿Creyó que me iban a temblar las piernas? Yo en ningún momento sentí miedo; de hecho, me sentía culpable, pero esa culpa jamás iba a justificar sus abusos en mi contra. Le dejé en claro mientras que pronunciaba palabra por palabra—: Ella no me puede derrotar.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread