Capítulo 68 Chiquilla, me tienes a mí
Camine por el callejón con mi paraguas. Cuando regresé a mi auto, aún seguía sintiéndome deprimida. Nunca pensé que mis padres presionarían a Camila para donar su riñón. Solo era una niña. Casi de mi edad. Sin embargo, nuestros destinos eran mundos diferentes, como nuestros nacimientos.
Gabriel se dio cuenta de que estaba decaída. Condujo el auto y me preguntó en voz baja:
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread