Capítulo 24 Una persona para toda la vida
—Gina, te acaban de operar y necesitas descansar mucho.
Yo no morí. De hecho, Camilo me sacó de Bristonia a la fuerza para que me hicieran una cirugía con un porcentaje de éxito de solo uno por ciento. Pero Camilo fue terco. Dijo que cuando llegó al chalé de los Esquivel aquella noche, yo ya estaba a punto de morir. Estaba acostada en la cama mientras vestía un vestido blanco y mi rostro lucía pálido. Si no me hubieran hecho la cirugía, habría muerto de nuevo. Hablando de forma estricta, la cirugía no tuvo éxito, pero tampoco fue un fracaso, pues al menos me dio más tiempo.
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