Capítulo 883 Ahora soy la señora Lagos
Después de la cena, todos fueron a la sala de estar. Minerva siguió mirando a Sasha y Mateo, viendo si algo les pasaba. De repente, alguien le envió un mensaje de texto. Cuando vio que era de Pedro, una mirada desdeñosa apareció en su rostro.
Pedro solía ser el hombre de sus sueños, pero después de ver el gabinete de artículos de marca de Wilson esa mañana, Pedro era historia. Y así, ella hizo un mohín y no le respondió.
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