Capítulo 874 Brindis por la señorita Zúñiga
Leandro ya no era cortés con Romualdo. Había tenido que respetarlo mientras era el heredero, pero ahora no tenía por qué ocuparse de él. Además, Leandro había sido humillado esta noche debido a Romualdo, lo que causó que se llenara de odio y disgusto.
En este momento, Romualdo todavía no estaba dispuesto a arrodillarse, por lo que Leandro lo pisó él mismo y lo presionó con fuerza en el suelo para que se inclinara tres veces ante Mateo.
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