Capítulo 1916 Enea

Eran las dos de la tarde. Un coche con matrícula de Granada entró en Enea, y de él salieron dos hombres con gafas de sol. También iban equipados con algunas cámaras. A primera vista, parecían turistas, pero esos hombres eran en realidad Mateo y Rata. Mateo convocó a Rata en el momento en que decidió hacer el viaje a Pedrería. No estaba seguro de si Lord Vudú había regresado, ni lo investigó. Si Lord Vudú se enteraba de que lo estaba buscando, ese viejo zorro astuto podría huir de nuevo, y él se vería envuelto en una búsqueda inútil. Rata era el candidato perfecto para el otro trabajo que necesitaba llevar a cabo. Solía ser carterista, y el tipo parecía sencillo, lo que lo convertía en el hombre perfecto para una misión de reconocimiento. Salazar merodeaba por la ciudad, escondido entre las sombras. En cuanto Mateo pudiera confirmar la ubicación de Lord Vudú, iría corriendo.