Capítulo 1198 Juguemos un juego
Sin embargo, estos dos estaban cubiertos de heridas y golpeados hasta quedar irreconocibles, en especial Agustín, a quien le cortaron ambas manos y no había ninguna parte de él que estuviera completa. Se veía miserable de una forma increíble.
Todos estaban paralizados por la conmoción. Estos dos hombres eran los amos de las dos familias más grandes de Ciudad Peña, ¿y esto fue lo que les sucedió?
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