Capítulo 2591 Sopa calmante del alma

Tras aquel incómodo episodio, el viejo señor Zorrilla finalmente accedió a ser tratado por el afamado brujo. Mateo, por su parte, se sintió complacido al ver que su observación había acertado. Y vaya si tenía razón: los métodos del brujo eran ciertamente peculiares. Ataviado con un llamativo disfraz de animal, el brujo comenzó a danzar descalzo sobre el altar repleto de ofrendas. En su mano portaba un bastón adornado con cascabeles que tintineaban con cada paso, llenando la sala de un sonido misterioso. Su actuación parecía verdaderamente sobrenatural, lo que sin duda explicaba su fama.