Capítulo 2755 Los métodos de la familia real

Al escuchar la orden de Lilia, Guadalupe sintió como si le desgarraran el alma. Comprendió que su marido quedaba permanentemente en la lista negra de la Casa Real de Montiria, lo que prácticamente le imposibilitaba encontrar empleo en cualquier otro lugar. —Debo decir que tu marido debería sentirse afortunado de tener una esposa tan leal como tú —se burló Lilia, desviando luego su mirada hacia los guardias frente a ella—. Como guardias de Su Alteza, ¿quién les ha otorgado la osadía de actuar por interés propio? ¿A quién juran lealtad, a Su Alteza o a su capitán?