Capítulo 184 El dueño desaparece
—¿Cómo te atreves? Yo te he dado tantas cosas, pero no veo que tengas cuidado con ellas. Ni siquiera te pones el brazalete. Es una pérdida de espacio, ¿para qué lo quieres? —preguntó Elena enojada.
—¿Cómo puedes compararlo? Tengo todo lo que me has regalado, pero este brazalete me lo dio mi madre adoptiva y es una reliquia familiar que han pasado generación por generación. Si yo lo he perdido, ¿no me convierte eso en una pecadora?
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