Capítulo 2811 Operación encubierta: El cultivo de los recién llegados

Dino era un hombre ambicioso. Sabía que trabajar bajo las órdenes de Enzo no lo llevaría muy lejos, pero unirse a Montiria era diferente. La promesa del general Garrido de otorgarle una isla en Marbello, cerca de la zona marítima de Montiria, para su desarrollo personal, le abría un mundo de oportunidades para progresar. El festín terminó entre risas y brindis, con todos los presentes ajenos al desastre que se avecinaba. Dino se retiró a descansar, ligeramente embriagado. Para cuando Mateo se aproximó al territorio del general Garrido, el reloj marcaba las tres y cuarto de la madrugada, hora en que el sueño más profundo volvía vulnerable a cualquiera.