Capítulo 313 Van a traerla hasta mi puerta
Los ojos de Tadeo se iluminaron de alegría porque la respuesta de Santiago había coincidido con su suposición. En cuanto a Jared, que era mucho más maduro y sensato, continuó indagando de manera indirecta para saber más. Santiago y Elena insistían en que Mateo no conocía buenos doctores y mucho menos sabía de medicina. Fue hasta entonces que Jared se sintió más seguro. Al ver que Tadeo no se había enojado tras conversar un rato con él, Santiago pensó que su disculpa había funcionado de maravilla y se sintió motivado para proponer lo siguiente:
―Joven maestro Herrera, me gustaría invitarlo a cenar esta noche para demostrar la sinceridad de mi disculpa.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread