Capítulo 1633 ¡Fuera de aquí, Mateo!

Tras el airado bramido, Gregorio subió corriendo al escenario. Comenzó a utilizar agujas de plata para realizar acupuntura en el primer paciente. Conocía el estado de todos los pacientes. Por lo tanto, sabía qué paciente era el más fácil de tratar y cuál era el más complicado. Eligió primero a los más fáciles. Así podía tratar a más pacientes en menos tiempo. Gregorio sentía que tenía las de ganar. No importaba si se trataba del estado de los pacientes o de sus conocimientos médicos, él sabía más que Mateo. No sólo eso, sino que había colocado una trampa en uno de los pacientes. Como sabía dónde estaba la trampa, podría evitarla con facilidad, pero Mateo no tendría tanta suerte. Con el plan en marcha, era invencible. Mateo ni siquiera tenía una oportunidad contra él. Gregorio no pudo evitar sonreír ante ese pensamiento, ya que podía imaginar ganar.