Capítulo 95 Un donador idóneo
«Supongo que no estaría tan mal si muriera», pensé. Así podría regresarle el riñón a Camila. Pero no estoy lista para abandonar este mundo; mi vida acaba de empezar a mejorar. La policía de tránsito se llevó mi auto y me dijeron que llamara a un familiar. Por alguna razón, Santiago fue la primera persona en la que pensé, así que lo llamé.
—¿Dónde estás, Santi? —dije balbuceante en el teléfono.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread