—¡No te atrevas a ponerme un dedo encima, maleducado! —Jin Chengen estaba furioso—. ¿Quieres que te encierre en prisión para siempre? —gritó enfadado.
Sin embargo, Lin Fan solo rio con ligereza y extendió el brazo para ayudar a Bai Yi a incorporarse.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread