Capítulo 6 Gracias por tu gracia salvadora diez años atrás

Y justo cuando los dos rufianes traían consigo una caravana gigante de coches oscuros, conducidos rápidamente hacia el club Golden Age en una imponente formación. En el salón privado, Lin Guangyao disfrutaba de las alabanzas y cumplidos que provenían de los antiguos alumnos. Esa gente miraba a Lin Guangyao como si estuvieran frente a un ídolo. Su mirada revelaba un profundo respeto. —¡Ja, ja! ¡Nuestro monitor es tan capaz! ¡Hasta está familiarizado con el joven amo Xu ZiHeng! —¡Sí! ¡Parece que el monitor será ascendido en Tianlong Group otra vez! ¡Felicitaciones! ¡Felicitaciones! —Monitor, por favor, ayúdeme y recomiéndenos con el joven amo Xu ZiHeng; ¡Lo admiramos hace mucho! Muchos de ellos halagaban a Lin Guangyao sin parar. Todas estas palabras estaban llevando la vanidad de Lin Guanyao al punto máximo —¡Ja, ja! ¡No hay problema! —Después de que Lin Guanyao terminó de hablar, se volvió hacia Lin Fan y Gai Yi y les dijo—: Todos los invitados deben ser tratados como huéspedes. ¡Lin Fan y Bai Yi, vengan! Tomen asiento. A continuación, guio a ambos hacia sus asientos. Justo cuando se estaban sentando, Lin Guangyao lanzó una mirada como haciendo señas a una persona junto a él. Esa persona inmediatamente entendió y se mofó bulliciosamente con una sonrisa gustosa en su cara. —Lin Fan ¿No crees que el monitor Guangyao te ha ayudado demasiado? ¡Deberías pagar la cena de esta noche! —Así es, Lin Fan. Tienes que pagar la cena de esta noche. ¡Nuestro monitor acaba de salvarte la vida! Uno tras otro, los antiguos compañeros se fueron poniendo de acuerdo. Las miradas de esa gente contenían burla y desprecio. Todos actuaban como si estuvieran viendo un espectáculo divertido. Estas palabras habían provocado que el bello rostro de Bai Yi se pusiera rígido. Ella sabía, sin embargo, que el gasto allí sería de diez mil por persona y habían más de una docena de personas ahí presentes. Después de esta cena, el costo sería de más de cientos de miles. Cuando se dirigió ahí, lo único que llevó fue una tarjeta de crédito que contenía un poco de dinero. La tarjeta solo tenía decenas de miles en ella. No había forma que alcanzara con eso. En ese momento, Bai Yi miró a Lin Fan urgiéndole rechazar la propuesta. Sin embargo, Lin Fan hacía de cuenta que no la había visto. Parecía que una leve sonrisa asomaba en la comisura de sus labios mientras asentía ligeramente. —No hay problema, ¡yo pagaré esta noche! En ese momento se convirtió en el presidente de Global Group; todas sus tarjetas habían sido desbloqueadas. Esto era tan solo una pequeña cena. Con su riqueza actual, hasta comprar un país entero le parecía una pequeñez. Sin mencionar que ahora le pertenecía el club Golden Age, como para empezar. ¡Bum! Sin embargo, en ese momento, las palabras de Lin Fan habían hecho que Bai Yi se sintiera mareada; mientras todos los demás estallaron exultantes. «¿Acababa de aceptar? ¡Y lo había hecho sin rodeos!» Hasta Wen Qian y Lin Guangyao estaban pasmados. Después de todo, la cena le costaría cientos de miles. Ni siquiera ellos podían costearlo. Solían dividir la cuenta en este tipo de reuniones. —¡Perfecto! —Wen Qian temía que Lin Fan se retractara, entonces, antes de entregar el menú, gritó sarcásticamente—: Lin Fan, el magnate rural. Vamos. ¡Ya que eres el anfitrión esta noche, tú deberías ordenar! No solo Wen Qian, sino que también Lin Guangyao y los demás miraron a Lin Fan como si estuvieran viendo un espectáculo. Querían saber si este sujeto se desmayaría del shock una vez que viera los precios en el menú. En ese momento, una profunda amargura se asomó en la comisura de los labios de Bai Yi. No esperaba que Lin Fan fuera tan imprudente ni que hubiera podido consentir a eso. Aun así, no tenía sentido decir nada en ese punto. Lin Fan había aceptado, así que debía hacerse. Bai Yi comenzó a contemplar la forma de enviar a alguien con el dinero. Y Lin Fan, quien estaba sentado a su lado, no se percató de las preocupaciones de Bai Yi para nada. Tomó el menú, lo leyó con detenimiento y señaló un par de platos del menú. Después dijo: —¡Esto! ¡Esto! ¡Y esto! «¿Qué?» Wen Qian y Ling Guangyao se paralizaron por un segundo. Sus cejas se arquearon de forma instantánea cuando notaron que todos los platos que Lin Fan había escogido eran acompañamientos. El tipo de plato más económico. —Digo yo… Lin Fan, magnate rural: ¿Por qué ordenaste los platos más económicos? ¡Si no tienes el dinero, deja de pretender que sí! —Wen Qian hablaba de manera despiadada y miraba a Lin Fan con profunda repugnancia. Al oír esto, la expresión del resto de la gente oscureció con disgusto. —Lin Fan, ¿ordenaste los platos más económicos porque nos desprecias? —Mira tú. ¡El monitor acaba de salvarte la vida! ¿Cómo piensas recompensarlo? Qué tacaño. ¡Bai Yi, no deberías estar con un hombre de esta clase! —¡Qué tacaño! Un pretencioso bastardo que actúa como si fuera rico. ¿En serio? Escuchar un comentario tras otro era como recibir cachetazos en la cara una y otra vez; lo que provocó que el bello rostro de Bai Yi se pusiera muy colorado. En ese momento, deseó con todas sus fuerzas poder esconderse en un pozo profundo. No obstante, y justo cuando estaba por persuadir a Lin Fan, vio que cerraba el menú, lo tiraba sobre la mesa y le dijera al mesero: —A excepción de los platos que señalé, tráiganos todo lo que figura en el menú. «¿Qué?» «¿Todo?» «Mierda…» Nadie podía creer lo que acababan de escuchar. Todos sabían que los ingredientes de los platos del club Golden Age eran importados por vía aérea desde varios países distintos; y los costos de estos eran extremadamente altos. Además, la destreza del chef Michelin le sumaba a cada plato principal un costo de casi diez mil. El precio total de cada plato del menú era de al menos cientos de miles. «Uf!» En ese momento, todo el mundo contuvo la respiración sin darse cuenta. Bai Yi observaba quieta como si un rayo la hubiera alcanzado. Su hermoso rostro palideció. En un principio, había planeado pagar por la actitud vanidosa de su marido. Hasta había considerado enviar a alguien con dinero, pero nunca, ni en sus sueños más absurdos, hubiera esperado que Lin Fan ordenara el menú completo. El vapor nubló la vista de la hermosa Bai Yi, mientras sentía como si su corazón estaba siendo acuchillado. No estaba preocupada por el dinero, pero sí se sentía decepcionada por Lin Fan. Nunca imaginó que fuera a hacer algo tan estúpido solo para dar pelea. Estaba desesperanzada. —Lin Fan ¿Bai Yi te dio mucho dinero? —Wen Qian preguntó curiosamente. Hasta ella sabía que Bai Yi era extremadamente mesurada. ¡Era inimaginable que fuera a pagar una cena que le costaría millones! Lin Fan sonrió levemente mientras negaba con la cabeza. «¿Eh?» La curiosidad aumentó. Lin Guangyao no pudo evitar preguntar: —Entonces, ¿con qué dinero piensas pagar por todo esto? Todas las miradas se posaron en unísono sobre Lin Fan; éstas revelaban duda y confusión. Ni Bai Yi pudo evitar girarse y mirarlo. Bajo la mirada de todos, Lin Fan tomó una tarjeta negra de su bolsillo y la colocó sobre la mesa. Después, se volvió hacía Bai Yi para hablarle, mientras sonreía: —Bai Yi, puedes pagar la cuenta con esta tarjeta. Desde este momento, ¡te pertenece a ti! ¡Zum! ¡Zum! ¡Zum! Todas las miradas se posaron en la tarjeta. Inmediatamente, se dieron cuenta que la tarjeta no tenía número gravado, solo un cráneo grisáceo con unas letras. ¡Silencio! El salón privado enmudeció después de ver la tarjeta. Después de eso… ¡Bum! El lugar estalló en risas. —¡Ja, ja, ja! Lin Fan ¿estás mal de la cabeza? Esta ni siquiera es una tarjeta bancaria. ¿Cómo vas a hacer para pagar? —¡Sí! ¿qué es esto? ¿una tarjeta para videojuegos? ¡ni siquiera tiene un patrón gravado! Ni siquiera puedes mentirnos de manera creíble. ¡Ja, ja! ¡Me voy a morir de la risa! —¡Caramba! ¡Así que resultó ser un idiota fanfarrón! ¡Qué decepción! En un segundo, la mirada de todos demostraba cierto desprecio y aversión por Lin Fan. Estaban seguros de que esa tarjeta no pertenecía a ningún banco. «Quiere pagar con esta tarjeta? ¿Es un chiste?» Todos comenzaron a reír, llenando el salón de carcajadas. En cuanto al bello rostro de Bai Yi, pasó de estar pálido a muy rojo, como si le hubieran dado cachetazos una y otra vez. Comenzó a llorar de resignación. En ese momento, todos, incluyéndola, habían decidido que Lin Fan estaba montando un espectáculo, y lo había hecho estúpidamente. ¡Crac! Justo cuando todos pretendían seguir burlándose de Lin Fan, la puerta del salón privado se abrió. Todos estaban sorprendidos de ver al gerente general del club Golden Age acompañado por un grupo de meseros. Cada mesero llevaba una bandeja en sus manos, y arriba de ellas había una selección de bebidas. Esta escena sorprendió a más de uno ahí. Quien lideraba al grupo no era otro que el gerente general del club. Usualmente, solo alguien que estuviera a la altura de Xu Tianlong podía caminar junto a él. —¡Gerente! ¡Gerente Wang! ¿Qué están haciendo? —Wen Qian preguntó con terror y quedó congelada en ese instante. Al oír esto, el rostro del gerente general se relajó, mostrando una actitud servicial, y preguntó: —Discúlpenme, ¿pueden decirme quién es el señor Lin? «¿El señor Lin?» Todos quedaron boquiabiertos. Miraban a Lin Guangyao, después a Lin Fan y después, nuevamente a Lin Guangyao. Después de todo y a los ojos de todos, Lin Fan era tan solo un inútil yerno prestado. Y, el único que podía lograr que el gerente Wang actuara de forma tan prudente era Lin Guangyao. —Sí, ¡soy yo! —dijo Lin Guangyao con aires de importancia y de forma muy directa. Sin embargo, justo cuando estaba terminando de hablar, con un silbido, el gerente Wang y los meseros se postraron ante él. —Vinimos aquí en representación del club Golden Age para darle la bienvenida, señor Lin. En nombre de nuestra joven dueña, Rosa Sangrienta, le traemos nuestros mejores vinos. Esperamos que el señor Lin los acepte. Además, la joven dueña me ha pedido dejarle un mensaje al señor Lin. Al terminar ese discurso, la mirada del gerente Wang mostró mucho entusiasmo y alegría. Después hizo una reverencia hasta llegar hasta el suelo. —¡Gracias por tu gracia salvadora de diez años atrás!