A la mañana siguiente, Lin Fan estaba preparando el desayuno en la cocina cuando de pronto escuchó un grito que venía desde la habitación. Era Bai Yi. Lin Fan corrió a su encuentro sin pensarlo. Al entrar, lo primero que vio fue a Bai Yi sentada sobre la cama con su rostro tan pálido como un fantasma. Era como si estuviera asustada por algo, tanto que el sudor rebalsaba sobre su cabeza.
—Cariño, ¿qué sucede? —preguntó Lin Fan desconcertado.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread