«¡¿Qué?!» La expresión de Dong Mingfeng cambió de inmediato, como si no hubiera esperado que Bai Yi lo rechazara. Ella no necesitaba forrarse en dinero. ¿Quién podría resistir una cena gratos? Parecía que había subestimado a esa muchacha.
De inmediato, cambio el tono.
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