Capítulo 568 ¡La Orden del Guardián de la Nación, Lin Zuo!

De repente, todos los presentes se quedaron en silencio, como si hubiesen perdido el habla y la expresión de sus rostros pasó de la ira a un miedo rotundo, incapaces de dar crédito a lo que acababan de escuchar. «¿Lin Fan es el rey de la Prisión Sangrienta?» Una vez que todos recobraron lo sentidos, sus rostros dominados por el pánico se volvieron al instante más pálidos que un papel, como si hubiesen visto un fantasma. «¡E…Eso no puede ser posible! ¿Acaso Lin Fan no es un joven amo desterrado bueno para nada? ¿No es un yerno vividor? ¿Por qué el dios de la Prisión Sangrienta y todos los miembros se arrodillarían y se dirigirían a él con sumo respeto como el rey?» Embargados por el miedo, se desplomaron con fuerza contra el suelo, uno tras otro, y en sus rostros mortecinos se percibía no solo una gran estupefacción, sino la más absoluta incredulidad. Era difícil imaginar cuán impactante resultaba esa escena para ellos. En ese momento, parecieron comprender el motivo por el que el rey de la Prisión Sangrienta se irrumpía en China de forma ostentosa. Lo hizo porque habían secuestrado a su mujer, y ¿qué hombre no se enfadaría en tal situación? Al principio, pensaron que el rey de la Prisión Sangrienta debía estar fuera de sí para ofender a China a causa de un inútil; sin embargo, todos se dieron cuenta que el verdadero y único idiota de todos no era Lin Fan, sino quien se había atrevido a secuestrar a su esposa. Ese idiota valoraba muy poco su vida, ya que hasta osó ponerle una mano encima a la esposa de ese hombre.