Capítulo 1612 Dando el máximo
Francisca se marchó y Dante se quedó solo en la cama de madera. Al pensar en la situación de peligro en casa, se angustió demasiado. No podía esperar para regresar. Por desgracia, no se podía mover. Incluso, el solo acto de beber el jugo era un problema.
Francisca lo sirvió en un vaso y no en un tazón de madera como en el que el lobo comía. Dante trató de levantar el cuello para beberlo, pero este estaba demasiado rígido y no pudo lograrlo. Lo único que podía hacer en ese momento era buscar la ayuda del lobo viejo sentado junto a él. El animal lo miró con frialdad como si estuviera diciendo:
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