Capítulo 1308 Funeral
Adriana salió corriendo del auto y corrió hacia la casa sin sus hijos. Al ver lo débil que estaba el Doctor Federico, las lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Así que corrió hacia él, se arrodilló en el piso y le tomó la mano.
—Doctor Federico, estoy aquí. Adriana está aquí.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread