Capítulo 1327 Investigando
La mano herida de Adriana se golpeó en el sofá y dejó salir un grito de dolor. Dante frunció el ceño, se notaba una aparente molestia en sus ojos, pero aun así, sus facciones estaban adiestradas en una mirada fría. Adriana tomó el móvil y terminó con la llamada.
—Ten cuidado con lo que haces —dijo Dante—. Sir Rogelio fue a verme a mi oficina temprano por la mañana. La razón de su visita… Estoy seguro de que la sabes.
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