Capítulo 43 El ratón en las sombras
A la mañana siguiente, Adriana se apresuró a ir a su oficina y se alegró de no haber llegado tarde. El Señor Collado le trajo en persona el uniforme y la animó a trabajar duro. Después de cambiarse y ponerse la gorra, se veía elegante y seductora al mismo tiempo. Todo el grupo de jóvenes guardias de seguridad estaba hipnotizado, en especial David, que se sonrojó al verla.
—Hoy seguirás a David en sus rondas por el estacionamiento, como de costumbre. Rápido, que el auto del Presidente ya casi está aquí —ordenó el Señor Collado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread