Capítulo 320 No son míos

Desesperada por hidratarse, Fifí hundió el pico en la copa de vino y lo bebió por completo. Dante hizo una mueca. «¡Pájaro codicioso! ¡Ni siquiera lo había compartido con Fabián!». Después de algunos tragos de bebida alcohólica, Fifí eructó haciendo un escándalo y se derrumbó en la cama junto a Adriana antes de caer en un sueño en ebriedad. Dante se sirvió una copa de vino nueva y se sirvió otras dos copas de vino antes de acercarse para ver a Adriana dormir. Su rostro pálido era como un cuchillo en las profundidades más sensibles de su corazón y se dijo a sí mismo que debía controlar su temperamento de ahora en adelante. «¡No puedo permitirme hacerle daño una vez más!». Se inclinó hacia adelante y le dio un ligero beso en la frente, se levantó y caminó hacia el sillón para dormir. Mientras tanto, Renata llamó a la puerta de la habitación y no recibió respuesta.